miércoles, 1 de febrero de 2012

.::Informe Misionero::.

IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
INFORME MISIONERO AGOSTO A DICIEMBRE de 2011
Distrito No 4 – Pereira, Risaralda
Misionero Nacional: Pastor Jhonny Agudelo Cardona

Familia Misionera
“Has cambiado mi lamento en baile” Salmos 30:11.
En este fin de año el SEÑOR se ha manifestado poderosamente, 
rescatando una familia  que se encontraba  deprimida; en este hogar 
conformado por cuatro personas existía un conflicto entre padres e hija, 
la joven la pasaba encerrada llorando; su padre al verse impotente, 
encontraba refugio en el alcohol y además apático al evangelio; su mamá
al llegar la noche  se ponía muy triste. Empezamos  hacer una hora de 
oración en los hogares del sector y esta señora permitió que se orara en
su hogar y al imponer nuestras manos sobre mamá e hija fueron llenas 
del ESPIRITU SANTO; la gloria para mi  JESÚS, EL LAMENTO SE 
CAMBIO EN ALEGRIA; al presenciar la gloria de Dios en sus vidas, su 
mamá tomó la decisión de ser bautizada y su papá al ver que su hija salió 
de este estado cambió el alcohol por aceptar al SEÑOR y también fue 
bautizado.
Este año 2011 ha sido de victoria, pues ya tengo una asistencia de 
cincuenta personas y se me han abierto puertas para la REFAM; en casa 
de esta familia bautizada que he  mencionado nos reunimos nueve 
personas en la REFAM.
Se están haciendo reuniones en otros hogares de personas en estado de 
depresión, ruego sus oraciones hermanos  por favor, hay mucha 
necesidad de DIOS en este sector.
Agradezco al SEÑOR JESUCRISTO, por su gran respaldo en esta obra, a 
mi director nacional, el hermano Edilberto Ortiz San Martín, a su grupo 
de asesores, a su secretario y a la iglesia del Señor a nivel nacional por 
sus oraciones y aporte económico 
BAUTISMO HERMANA ADRIANA

ESPOSO HERMANA ADRIANA (GIOVANY

Cordialmente,
Pastor. Jhonny Agudelo Cardona
Misionero Nacional del Distrito 4 – Pereira
Celular. 311 3842443
Email: jhomar-e.s@hotmail.com





1 comentario:

  1. Gracias le damos al Señor Jesucristo porque su obra aun sigue vigente, dándole esperanza a aquellas personas que necesitan de él, mis queridos hermanos que la gracia del Señor Jesucristo permanezca en ustedes siempre y les permita seguir ejerciendo este gran ministerio.
    Dios les bendiga poderosamente y seguiremos orando y aportando para la obra misionera.

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